idioteque

¿qué es ese ruido? el agua hierve, cecilia. el agua, el ruido imperceptible casi, la dejaste más de lo que puede soportar la pequeña pava plateada. quizá porque estabas perdida en la música, quizá porque el libro ya te cansó, querés que termine de una vez, quizá porque los pensamientos invaden cada rincón y ya es muy tarde para dejar de imaginar, pero qué bueno sería...
decidí que hoy, al salir de mi clase de literatura, voy a recorrer las librerías, cómo me gustan esos viajes de invierno. decidí dejar la siesta para cuando se ponga el sol, decidí buscar ese libro que nunca encuentro, y en mis oídos va a sonar in limbo hasta que me desgarre el movimiento, no me molesta. eso sí, voy a elegir unas medias de colores (no quiero pasar frío), voy a llamar a mamá para contarle que estoy bien, voy a pedirle que me deje escuchar a homero, lo extraño más que a todo. y después le voy a contar alguna anécdota, me gusta que sea feliz, aún si es por un instante mínimo. ya luego voy a vagar por las calles de corrientes, siempre en busca de ese libro, o quizá simplemente perdiéndome en las miradas, algunas cálidas, nunca me perturban.
y cuando llegue la noche voy a hablar de mí, voy a hablar de vos, voy a elegir mi bufanda más abrigada y voy a confundirme en la noche gris. y ya después quién sabe.
sí, son los cambios, nunca tan ínfimos, como el ruido de mi pava plateada, que me deja saber que es hora de prestar más atención, dejar la ingenuidad para los días de dulce de leche y limón.