... qué error tan sublime quebrarte hasta sangrar.

¿qué palabra subyacente debería despedir?
del sustantivo despedida
la mía.
llorando en el espejo (uno)

una biblioteca de madera.
ciento tres libros azules, el mismo tamaño. ocho libros color ocre. uno rojo oscuro, añejado. trece poesías como cuchillos. una luz que inunda el centro de la mesa. el señor está de espaldas a mí pero se contornea. está descalzo. está desnudo. digo, no me dirige la palabra. creo que
ciento tres libros dorados. una araña de calculados cristales finos y brillantes como aquél florero en días de sol. la mesa de madera patinada, veintitrés marcas del tiempo, el ruido cuidadoso de las manos al
ocho lenguas de fuego y veinte dedos al azar intentando sostener

la estructura de luces de kermes, arnés, cien pies y ocho lenguas de fuego.
me arde la marca latente. un oasis de agua clara, el estigma de

la serie definitiva.
el orden aleatorio.
soñé con los sueños de kurosawa. eran una pila indefinida de violetas y azules, telos y colectivos a toda velocidad por la calle más angosta que conozco.
la desesperada búsqueda a la madrugada. mi corazón como el diecisiete. quiero decir, rápido. o más bien descontrolado. mejor dicho, confusión. fusión. separación.
tranquilo. no hablo de vos. hablo de todos. a merced.
estamos a merced.

y yo que me creía libre...

una pena.
soñé con los sueños de kurosawa.
soñé con las nubes de colores, la costa el mar los besos en el colchón de flores en medio de la nada de todos las miradas la sacudida los sueños de kurosawa eran atemporales más bien contemporáneos míos como la voz lejana que repetía que los sueños de kurosawa son














una torre de cristal.
diamantes cuidadosamente apilados uno a uno brillan furiosos son blancos transparentes lavados me estiro para tocarlos un ratito nada más siento la estructura vibrar opto por una red mirá si se caen se rompen el cargo de conciencia por entender que todo esto

una torre
es cristal
apilado con descuido con
terror
a que una sacudida y




bombacha a lunares. son blancos. un moño verde.
rozar con un dedo lo infinito. volverlo real,
dormir con los ojos abiertos.
digo, no dormir. o más bien rozar con un dedo el infinito precipicio, montaña
piel blanca
piel
sábanas blancas piel las cerezas mi boca roza un dedo lo infinito el caos me pierdo siento el caos respirar
escuchame
respirar
es como un gemido pero es lento es grave es eso que hacés que hace que yo diga




en el sueño los hechos se sucedían de manera tal que todo dejaba lugar a la nostalgia.

*

una puerta.
ahora abierta.
ahora sonidos lejanos ahora la curiosidad cecilia te empujan entrás quién sabe me tapo los ojos no quiero mirar.
digo, te arrastró la corriente hasta la primera fila ahora expectás cualidad del expectador esa palabra me la inventé. es una pregunta.
¿?

también los labios. rojos de furia contenida o lápiz labial cerezas en el tocador. serpentinas de brillantes la rodean titilan se apagan pero a no temer siempre se prenden nuevamente como un latente miedo a que todo castillo se derrumbe. no no no no soplar más bien lamer cada parte limpiar los vidrios sacudir el polvo ser gentil pero no tanto como una fruta mojada gotas en cámara lenta plano detalle todo es rojo furioso cerezas en mi





hay un jardín.
se estallan las lámparas en miles de cristales todos un centímetro todos agachados todos manos en la cara todos se cubren el sonido es sordo yo no lo escucho estoy parada en medio de las cintas de colores, pasteles todos, y las manos a los costados describen sin perfección medida todo eso que mi punto de vista


hay un jardín.
iluminan las lamparas de la kermés porque la noche no es solo de estrellas sino cometas alguna nube las filas de colores son rojos amarillos verdes todos brillantes en el pasto húmedo de verano que piso sin medias cuando la tierra es fría y el viento hace sonar cada destello como si fuera el último


hay un jardín.
y yo lo contemplo desde los marcos no se sostiene ni se sale de sí es solo una ventana en el libro un sudor unos labios que podrían estar marcados ahí son del color de la rosa son húmedos los toco con mi lengua con mis dedos son suaves son como el durazno la piel los sentidos mis uñas buscan


hay un jardín.
hay un jardín que se prolonga al infinito la inquietante noción de saber que

sleepless 66


(porque esto es).

Sleepless 66
Thunderstruck. nightmare at 4 o clock. saying look im gonna die. gonna be dead. gonna go off the earth, world gonna go without me. someone gonna fill the space I filled. someone is gonna dance on the floor I used to rock
n roll to. rock n roll slow to. someone will fill my slot. put the i under my dot. get off on my rocks. gotta take a leak gotta take a shit. no i cant get up i got a cramp and god its hot after a rainstorm when you wake alone at 4am then its 4:10. you know when pacing linoleum. when the tiles on the floor fill you with anxiety. gotta pee pee. gotta pretend Im speeding like highway 61. motorcycle sunglass. mexican whorelass. correo aereo my darling. coldeye cleat boot. now look h
ow well im hung dung. watch me snort a crystal ball. ooga mooga mirror iceskate. me surrealist
beatnik:I sport my shades/ i dig bob dylan/ I like food/ that's not to filling/ the bible/ is too heavy for me.

end of theme song im heading for a fall. im a fall guy im a fall gown. im a fallen arm im a fallen elm. timber ta yoga. little brown boys chant chant: baby your so beautiful but you got to die someday. oh no is it really possible rainstorm? am i really gonna die. everything fades/ evaporates like genii. already the first word thunder
struck is gone. dead. how can I keep WORDS moving insect? Quick! ill record everything. its dark no im wrong its dawn i have my shades on. its cool its ok theyre prescription. keep the light dart la
me arrow out. so i can get the moment get the movement. spread it all out full house mayonaise. record player on. dylan sings queen jane. the words bandana and complain. oops record skips. good i heard that song enough keep moving. was that a throw of the dice? no baby its sugar teeth crumbling. spit them out everyone of them. got a controll headache just keep on pushing ecedrin. jumpy bean queen see me slug another quart of coffee. blood count maybe 2/3. me go to lab get coffee count. nurse says ummm your right java head. open my li
ps to kiss the flavor bursts like chicary. oh dont turn away honey. a bud is not a false flower. ya go
tta give it time time. gotta beat time. gotta kiss cowardice. oh correction: howard ice. hes the real cream bomb in my life. ice is nice and has cold exposed crystal pill pill. beter to slip that speed in better to keep time within. better to record the speech of phantoms.

jim morrison. our leather lamb. how we betrayed him. turned our back on him. this is the
end our beautiful friend. no wait I had a dream Mr. King. jim morrison is alive and racing with time. he who hesitates is fates. he sits erect. typing tran lating his final stolen sensations into
language.
Patti Smith, invierno, 1971.









































































































escuchar a sigur rós a las dos de la mañana


cecilia estaba parada frente a una gran maquinaria de tuercas y ruedas y espacios circulares que accionaban un motor que vaya a saber uno qué.
quiero decir, esto es lo que vi cuando cerré los ojos por veinte minutos. por favor, por favor quedate dormida, no, no, no, conformate con el silencio de la calle de madrugada. ni un maldito auto con regetón.
cecilia tenía las manos juntas, tensas, a la altura del estómago, apretaban una cuerda gruesísima.
me refiero a que la imagen era estática y me provocaba arcadas, movimiento violento del estómago, anterior o simultáneo al vómito (sic), como si el solo hecho de imaginar a cecilia en esa situación fuera debacle, puro sismo revelador. una aparición. lo cierto es que las cincuenta cuadras de caminata habían dado como resultado ciertos estímulos. todos, por donde se los mire, igual de aterradores.
entonces, cecilia soltaba la cuerda, fuerte como vaya a saber qué barco a la deriva, y esta retrocedía a gran velocidad, como un grupo de caballos de libertad, se empujaba hacia arriba como si algo más grande que todo esto tironeara del otro lado, algo más siniestro: alejar a la cuerda de cecilia es, sin dudas, un acto de tiranía.
"estoy lista para soltar, estoy lista para soltar". maldito bicho caminando por la pantalla brillante, sos como el punto de la película que vi hoy, hay que aprender a cerrar un ojo y focalizarse en eso, la vida pasa de arriba abajo y a quién le importa si en las manos tengo una cuerda, tengo un recuerdo, te tengo a vos o a la mismísima virgen que me pide a gritos que la saque de la billetera olvidada en un cajón.
lo cierto es que cecilia soltó la cuerda, gruesísima era. lo cierto es, también, que muy dentro de esa cabeza inesperada, cecilia espera que la bendita cuerda cobre vida y, cual serpiente venenosa, se arrastre entre medio de los grasosos engranajes de la maquinaria enorme que ella mira con ojos incrédulos ya. despacio, como sin movimiento aparente, un caminar imperceptible pero seguro, real, como los ojos que miran, expectantes ahora.
es solo eso, un reloj que marca la hora fugaz, un sueño, escuchar música que huele a frío para que el aire gélido que despide la máquina sea reemplazado por aquél de la nieve que me habla en otro idioma. yo ya no sé más que hacer conmigo más que entregarme al pensamiento fatal de que todo tiene que ver con mi persona, de que nada tiene que ver al fin con esto, de que, si bien es necesario aceitar todo, también conviene tener cuidado con los resbalones.

my angel rocks back and forth

el pelo enrulado en la cara, cae hasta los pies. me toco los dedos con las manos, los acaricio, despacio, soy elástica, llego más lejos.
hoy iba caminando por ahí y encontré el video, como el renacer. está todo lejos, tengo tanto miedo al futuro que preferiría salteármelo.

es que la llegada es inminente. el desaparecer, las palabras, las mías y el silencio. mentí, mentí todo el tiempo, no soy eso, soy más gentil todavía, más sensible aún, de fino cristal transparente al que cuidar, nunca romper. y, sin embargo, me rehuso a ser recuerdo en una vitrina. un pensamiento al pasar que nace de la melancolía por estar en otro país, en otro m u n d o. ¿no ves que me lleno de polvo? me tapan otros adornos, algunos de colores más brillantes, delfines que nadan, posados en una base de madera, alguna que otra virgen, cómo la desprecio, las muñecas con gélidos pelos rubios que caen como si nada, las expresiones no dicen todo lo que yo

claro. nunca dije nada. siempre negué todo. siempre fui de fino cristal transparente al que cuidar pero nunca nadie asumió esas responsabilidades el peso de la mochila cae hasta mis pies también soy elástica me los toco los acaricio si quiero cierro los ojos también y veo al ángel que se mece, sereno, casi sin sonidos. mi miedo a la oscuridad sigue siendo

no. un ruido más y te juro que me olvido para siempre. prometo ser todo lo etéreo que este aire necesita. sin cambiar. sin cambiarme. sin odiar al resto de recuerdos. todos estamos sucios. nadie entiende nada, ciegos, caminamos y a veces enfrentamos las olas así sin más, sin siquiera un hálito, la valentía perdida, los muertos y yo. el delfín que nada, posado en la base de madera, giro en círculos que

perdón. ya ni sé qué

perdón. me interrumpe el tictac infinito. tengo tanto miedo al futuro que preferiría