make yourself

mis manos ya no te reciben con la misma incredulidad de ayer, de aquél día en que noté por primera vez que no había ojos que respondieran a mi sed. pero hoy es distinto. hoy los sabores de la cena en compañía, del sonido uniforme que nace del televisor, la vasta cama fría, expectante, las luces parecen no iluminar cuando todo lo que pasa dentro mío es caos oscuro, indefinido. te pido convivamos con la paz de mis días anhelados, te pido te alejes cuando se acerque el gigante sol de octubre, te ruego no cometas errores, tené piedad. no sos bienvenida si tu intención primera es herir, no sos bienvenida.


porque lo que solía ser nunca fue en realidad, o quizá pasó hace tanto tiempo que ni sentido tiene recordar. porque todo se detuvo al ver tu sombra contra aquél mundo de imágenes perfectas. el brillo me cegaba pero yo tenía que observarte, quería alcanzarte para decirte palabras de armonía, para hablarte de árboles ya ancianos, de agua de verano, de cómo mi piel se broncea con el sol de febrero. yo solo quería dedicarte mis más lindas rimas, aunque le canten al odio gris de sentirse desesperada y perdida, porque acá en la superficie yo sé que vos comprendés, por ser etéreo como el vaivén de las olas, vos entendés. y sin embargo, en el más puro amor me quedé en silencio, no pronuncié una palabra, ni te observé, no a los ojos. te ignoré, la pequeña persona no encontró el conjunto de vocablos que te pasmaran. algún otro día, quizá...