"y el cielo estaba tan alto que nos dolían los ojo de mirarlo" o algo así decía el libro la cita perfecta el momento ¿cuánto hace que pasó? los minutos se me escapan y a veces sos un extraño te miro a la cara pero no me esfuerzo por encontrar todo lo que es nítido en aguas movedizas arenas tormentosas el camino es estrecho o quizá más bien muy enorme y a veces sería óptimo agarrarte de la mano para que no te pierdas de mí.
digo, me acuerdo de la servilleta que pensé con palabras exactas que regalarte para el momento del té con elefantes de colores y vientos suaves aromas yo vestida de rojo un batallón de rulos y mil segundos de serenidad después no hay rumbo las elecciones son todo aquello que no nos define volvé y hacé del abrazo lo más perfecto que podamos construir. yo de mi parte prometo estar tibia para no herir susceptibilidades tropicales y también unos guantes por si acaso entre tantas distracciones se hace de noche y el hielo no nos permite avanzar.


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