(cualidad de literal, claro)
el pasto es verde lima algo rojo hilos fragilísimos que corren de un lado al otro son como redes gentiles que acarician pero se disipan al menor movimiento o respirar.
y el sol que me aplastó durante una hora de grandeza suprema y cachetes colorados yo no me di cuenta pero al parecer había algo cálido ahí donde tengo un lunar completamente desvalido el pobre.
y el ruido del río era lejanía y después las olas en un ir y venir que ignoré por un rato sin siquiera saberlo, mientras pensaba en caminos y guerras de cometas, bicicletas y viajes incesantes como trenes que nunca se desvían sino que nos toman de la mano por calles de destino seguro a las tres de la tarde de un pm otoñal.
en momentos como ese y el ahora también me acuerdo de la navidad en que mi tío me contó sobre la inmortalidad de los momentos y es el cielo que nos vino a aplastar de tan poca nube y tanto azul furioso me dolían los ojos de sentirlo tan cerca o más lejos o ni siquiera saber porque era como flotar en la imagen estática tuve que girar la cabeza. es que él creía con fervor en la elección quizás inconsciente de la foto mental que tuviera más significado que el resto de en una fila de sucesos y así fue.
es que sin darme cuenta observé de una manera distinta y recibí ciento cincuenta mil razones para
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