el sol ilumina los árboles, los ves distinto: de un lado son verde furioso, rozando el amarilo; del otro, oscuros y entrelazados. estás acostada en el pasto, sobre una tela cuadrillé. cerca, el agua deja ver burbujas inentendibles. no prestás atención. cerrás los ojos.
los abrís, con una mano tapás el sol y mirás al árbol de hojas bicolores. "mirá, parece pintado". silencio. estirás tu mano luego de eternas discusiones internas, debates inalcanzables. te encontrás con lo cálido. silencio.
en un segundo, el beso. sentís tu propio rostro acalorado, el sol también te tiñe de colores, como a aquél árbol que mirás una y otra vez. silencio.
cuántas pavadas podría escribir, agotar mis opciones léxicas y repetirlas hasta el hartazgo de la perfección de ese momento de sol verde y marrón invernal de besos y mimos y caricias.
qué desperdicio el ser humano en compañía, pero qué esencial sentirse libre así, tan atado de pies y de manos, tan entregado a la prisión del silencio de a dos.
ojalá todo fuera siempre imaginado, nunca real.
2 comentarios:
qué lindas citas pizarnikescas.
Compró Glosa en Cabildo?. Ojalá lo haya encontrado!
Abrazo
P.
Ojalá todo fuese fantasía.Lo que amo no desaparecería nunca.
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