where is my mind ?

qué lejos quedó aquel individuo que daba vueltas manzana a su casa de día, de noche, sin entrar por esa puerta, sin cruzar el umbral, espiando, sin querer estar ahí, sabiendo que se acercaba el momento de dar la cara y ver qué pasaba. qué lejos aquellos cigarrillos tristes y solos, mudos. no había palabras. es que no había nada que decir, si cada vez que aquél individuo abría su boca y contaba la triste historia todos miraban con ojos de cristal, mudos. si, entendía que no había nada que decir, pero qué cálido hubiera sido... y ahora así, las tardes de lejanía quedaron atrás, porque aprendió a quedarse distante pero cerca, sin demostrar, sin dejar que los demás desplieguen el ejército de palabras.
cuánto miedo al amor, cuánto miedo a tener a alguien tan cerca que a veces ni cuenta se da de cómo aleja los barcos que pasan cerca, los deja ir, les pide que fluyan como el agua y los saluda desde el puerto estático, mirando los barriletes de colores en el cielo, los globos aerostáticos volar con toda la libertad que alguna vez supo ser, pero que hoy se transformó en cadenas, perpetuas, inquebrantables. el gris encontró su perfecta compañía.

2 comentarios:

Gomeka dijo...

vos te mudaste, yo te leo mudo

el baterista que escribe dijo...

cuando uno no ama . compra












manager
creo q sale ese tema
creo

feliz mudanza